miércoles, 24 de abril de 2013

INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR CENTRAL TÉCNICO
Alumno: Luis Coello
Curso y paralelo: 4to C1
Especialidad: Electricidad
Tema:Administrador de tareas
Docente: Ing. Julio Calvopiña Herrera

 Año lectivo: 2013-2014
Quito - Ecuador


 El administrador de tareas
El Administrador de tareas de Windows, es una herramienta que nos permite gestionar las tareas del sistema. Por ejemplo, podremos finalizar una tarea o iniciar una nueva.
El uso más extendido de esta herramienta es el de cerrar aplicaciones cuando se quedan colgadas.
Podemos iniciar el Administrador de tareas:
- Haciendo clic derecho sobre un espacio libre de la barra de tareas, y eligiendo Administrador de tareas en el menú contextual.
- Pulsando la combinación de teclas Alt + Ctrl + Supr (Del). Al hacerlo, se muestra un menú en la pantalla, con la opción Iniciar el Administrador de tareas. Este modo, por ejemplo, nos permite iniciarlo aunque no podamos acceder a los menús por un fallo en el sistema.
Cuando el sistema está colgado, y la combinación de teclas tampoco responde, es cuando podemos optar por usar el botón de reset.
El administrador de tareas de Windows Vista, está dividido en pestañas:


 En la pestaña Aplicaciones encontramos las tareas (aplicaciones) que hemos iniciado nosotros. No aparecen procesos del sistema a no ser que no respondan.
En la columna Tarea aparece el nombre de la tarea. Algunas aplicaciones, que permiten abrirse varias veces, aparecen como varias tareas (en la imagen, Internet Explorer).
En la columna Estado, vemos el estado de la tarea. Si funciona correctamente, su estado será Activo. Pero si no lo hace, su estado será No responde.
Disponemos de tres botones con acciones:
· El botón Cambiar a restaura en primer plano la tarea seleccionada, igual que si presionamos sobre su botón de la barra de tareas.
· El botón Nueva tarea o la opción Ejecutar, del menú Archivo, abren un cuadro de diálogo a través del que podemos buscar una aplicación en el equipo. Es equivalente a abrir una aplicación desde su acceso directo, o haciendo doble clic sobre su ejecutable.
· Finalizar tarea, cierra la tarea seleccionada como si la cerrásemos desde la propia aplicación. Por ejemplo, si hay cambios sin guardar, nos preguntará si queremos hacerlo.
Si no puede cerrarla, o la tarea No responde, aparecerá un cuadro de diálogo como el que vemos un poco más abajo:

Pulsando en Cerrar el programa, el sistema intentará forzar el cierre del programa, perdiendo la información que no hayamos guardado.
Pulsando en Esperar a que el programa responda, no lo cierra. Sucede muchas veces, que cuando un programa ejecuta una operación que consume muchos recursos, en el Administrador de tareas puede aparecer momentáneamente como que no responde, pero al cabo de unos segundos o minutos puede volver a aparecer como activo. Por eso, si hay información en juego que no queremos perder, y no estamos seguros de que la aplicación esté realmente colgada, es mejor esperar un tiempo.
Podemos ver a qué proceso corresponde una tarea, haciendo clic sobre ella y eligiendo Ir al proceso en el menú contextual. Se abre así la pestaña Procesos con el proceso seleccionado.

 En la pestaña Procesos, encontramos los procesos, tanto de aplicaciones como de sistema, que se están ejecutando en el equipo. Cada tarea de la pestaña Aplicaciones tiene un proceso asociado.
De cada uno se muestra el nombre del ejecutable (Nombre de imagen) , el Nombre de usuario que lo ha iniciado, el porcentaje de utilización del procesador (CPU), lo que ocupa en la memoria principal (Memoria) y una Descripción de qué aplicación es la que lo usa.
Podemos ver, por ejemplo, los procesos de las aplicaciones de Windows que conocemos, como el del Explorador de Windows (explorer.exe), Windows Sidebar (sidebar.exe) o Internet Explorer (iexplore.exe).
El botón Finalizar proceso, cierra el proceso seleccionado. Pero lo hace de forma brusca, sin salvar información que no haya sido guardada. Es lo mismo que conseguíamos al pulsar Cerrar programa cuando una aplicación no respondía. Podemos usarlo para acabar con un programa que no responda cuando estemos seguros de que ése es su proceso. Cerrar un proceso desconocido puede hacer que el sistema no responda.
Aunque al hacer clic derecho sobre un proceso aparezcan otras opciones como Establecer prioridad oEstablecer afinidadno te recomendamos que las uses a no ser que sepas muy bien lo que estás haciendo. No vamos a explicar esas acciones porque consideramos que sólo pueden ser útiles para usuarios muy avanzados.

 En la pestaña Servicios encontramos los servicios disponibles en el sistema, de modo modo similar a como se muestran los procesos. Un usuario avanzado podrá desde aquí iniciar o detener un servicio si alguna vez le es necesario.


 En la pestaña Rendimiento, podemos ver datos sobre el rendimiento del equipo. Encontramos gráficos que representan el Uso de CPU (procesador) y de la Memoria principal. De todas maneras, desde cualquier ventana podemos ver estos datos en la barra de estado.
En la sección Sistema encontramos, por ejemplo el Tiempo de uso (tiempo que lleva encendido el equipo) y otros datos más técnicos, como el número de Procesos o el estado del archivo de paginación.
Pulsando en Monitor de recursos... abrimos una aplicación que nos muestra información más detalalda sobre el CPU, la memoria, los discos duros, etc.